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Blonde - Crítica

¿Dónde terminan los sueños y empieza la locura?

Producción: Plan B Entertainment.

Distribuidora: Netflix.

País: Estados Unidos.

Dirección: Andrew Dominik.

Guion: Andrew Dominik. Novela: Joyce Carol Oates.

Música: Nick Cave, Warren Ellis.

Fotografía: Chayse Irvin.

Montaje: Adam Robinson.

Reparto: Ana de Armas, Adrien Brody, Bobby Cannavale, Julianne Nicholson, Xavier Samuel, Evan Williams, Caspar Phillipson, Toby Huss, Sara Paxton, Chris Lemmon.

Duración: 166 min.

Color, Blanco y negro, Dolby Digital.

Plataforma: Netflix.

Prémiere en Veneia: 8 de Septiembre de 2022.

 

Ana de Armas se enfunda en el traje blanco de Marilyn en esta película que, parece biopic pero no lo es. La cinta de Andrew Dominik está basada en la novela de Jovee Carol Oates, la cual se centra en la vida de Marilyn Monroe pero se permite ciertas licencias.


En un primer momento, una de las cuestiones que más me ha llamado la atención ha sido el uso del 4:3 preferentemente. En ciertas escenas, nos pasaremos al 16:9, e incluso del color al blanco y negro. La idea es contarnos una historia protagonizada por una de las más célebres y famosas actrices del Hollywood dorado. El uso, correcto desde mi punto de vista, de los diferentes planos combinados con el color y el blanco y negro, así como la relación de aspecto, nos ayuda a centrar y focalizar la atención del espectador.



La trama se organiza en torno a una sucesión de escenas en orden cronológico. Y digo sucesión de escenas, pues en algunos puntos noto cierta falta de cohesión y conexión entre ellas. Aún así, y con alternancia con algunos flashbacks, podremos seguir perfectamente el hilo de la acción.


Es verdad que, en alguna escena, tendremos que tirar de Google para contrastar los hechos que nos ofrece la cinta. Y buscaremos arrojar luz sobre los acontecimientos que en realidad sí ocurrieron en la vida de la célebre actriz. Si bien es cierto, en la película hay algunas notas alimentadas por los rumores de la época, como una posible relación con Cass, el hijo de Charlie Chpalin.


Marilyn: "Um... I'm not a star. I'm just some blonde"

Más allá de los rumores -ciertos o inciertos-, la vida de Marylin sufrió muchos altibajos. En pantalla se nos mostrará una faceta mucho más oscura de lo que podemos imaginar previamente. En parte, incentivada por la novela de Carol Oates.


Lo que de verdad considero destacar sobremanera, es la actuación espectacular de Ana de Armas. Es Marylin. Es Norma Jeane. De los pies a la cabeza. Por si no lo sabéis, Marylin solía impostar la voz al actuar. Tengamos en cuenta que el inglés no es el idioma nativo de la actriz cubana de ascendencia española. Y, pongamos además, que utilizó prótesis dentales para caracterizarse. Ana de Armas consigue ser Marylin, y además -con total control de su voz-, nos regala un número musical que es oro puro. No en vano, todo el esfuerzo le ha valido su nominación -más que merecida- al Óscar.



Con todo, Blonde es una película arriesgada por muchos motivos. Alejarse de la fórmula del biopic es una apuesta, a mi juicio, acertada. Recientemente es una constante en el cine, con lo cual, Blonde nos aporta cierta dicotomía entre la fiel realidad y la ficción.


En el plano visual y estético, es una delicia para los sentidos. Uso de espejos, planos imposibles, cambio en la relación de aspecto, alternancia de monocromo... Y un sinfín más de recursos. El trabajo y tándem entre Andrew Dominik y Chayse Irvin es espectacular en este punto. Sin embargo, la cinta no termina de funcionar en un aspecto más general. Quizás, desde mi punto de vista, falta un elemento que una y le dé cohesión a todo lo anterior.



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