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El viaje a París de la Señora Harris - Crítica

Actualizado: 28 ene 2023

"En París, el trabajador es el rey"

Producción: Moonriver Content, Superbe Films, Hero Squared.

Distribuidora: Sierra/Affinity, Focus Features.

País: Reino Unido.

Dirección: Anthony Fabian.

Guion: Carroll Cartwright, Anthony Fabian, Olivia Hetreed, Keith Thompson. Novela: Paul Gallico.

Música: Rael Jones.

Fotografía: Felix Wiedemann.

Montaje: Barney Pilling.

Reparto: Lesley Manville, Jason Isaacs, Anna Chancellor, Isabelle Huppert, Alba Baptista, Rose Williams, Lucas Bravo, Lambert Wilson, Christian McKay, Roxane Duran, Ellen Thomas, Guilaine Londez, Delroy Atkinson.

Duración: 116 min.

Color, Dolby Digital, 2.39:1.

Plataforma: Cines.

Prémiere en Kazajistán: 7 de Julio de 2022.

 

Nominada a mejor diseño de vestuario en los BAFTA de este año y a la mejor actriz de comedia o musical en los Golden Globes 2023, esta cinta de Anthony Fabian no te dejará en abosluto indiferente.


Mi principal interés, más allá de su proyección en la 60ª Edición del FICX, era desentrañar los misterios de la categoría de 'mejor diseño de vestuario'. Sin lugar a dudas, en esta cinta hay mucho mimo y cariño detrás de la puesta en escena, cuidando en todo momento, tanto maquillaje como vestuario y escenografía.


La señora Harris, interpretada por una excepcional Lesley Manville, es una soñadora empedernida que anhela un vestido de alta costura. Nada más y nada menos que un Dior. Con sus escasos ahorros, parte del dinero que le da la lotería y un golpe de suerte entre medias, consigue ir reuniendo fondos para cumplir su sueño: ir a París para comprar ese vestido de Christian Dior con el que sueña. Sin caer en spoilers y desentrañar parte de la trama, como seguramente sospecharéis, consigue ir a París.



Es la ciudad de las luces en 1957. La época dorada de la alta costura y la moda parisina. Aquí la obra de Fabian hará que nos dejemos llevar entre el glamour y la socialite de la ciudad. Y también, podremos soñar aunque, quizás no está al alcance de todos. La señora Harris vive todo un sueño con el que llevaba tiempo tras su búsqueda.


La cinta no es pura demagogia y en ningún momento va a pecar de pretenciosa. Es una película sencilla, con actuaciones más o menos notables, y unos escenarios muy cuidados. No vamos a ahondar en cuestiones políticas -aunque, por ejemplo, si se toca de refilón el tema de la huelga de basureros en París, por ejemplo-. Pero, no se van a abordar este tipo de temas porque esta no es la película para ello. Es una oda a los sueños, sin más. Una oda al positivismo y a dejarnos llevar, por un instante, por un trabajo cuidado, con mimo, que resulta bello y atractivo a la vista. Porque la película, nos va a entrar por los ojos desde el minuto uno. El colorismo y la puesta en escena escogida de todos los colores -incluidos y, sobre todo, los del vestuario-, nos irán llevando a través de las aventuras y desventuras de la señora Harris.


"Los días de tratar a la gente como escoria y esperar lealtad han terminado"

En el plano más puntilloso, técnico y formal, sí que podremos encontrar ciertas cuestiones que nos chirríen. Estamos ante una película ambientada en 1957, por lo que es probable que nos encontremos con algunos anacronismos históricos. Uno de los que más me he dado cuenta, ha sido al comenzar la película. En una de las escenas suena Johnny B. Goode, de Chuck Berry. Y me resonó bastante puesto que la canción, no había visto la luz hasta marzo de 1958. Suelo fijarme en estos pequeños detalles a la hora de visionar una película, lo cual, mata muchísimo la magia. Lo reconozco. Pero... qué le voy a hacer. Otra de estas cuestiones fue en tema automovilístico. Cuando la señora Harris llega a París, se ve un coche -entre varios que allí se dispusieron-, que no era otro que un Peugeot 404. Este modelo no había salido hasta 1960. Y lo mismo me ocurrió con el coche de Natasha. Conducía un Renault Caravelle, marca ubicada entre los faros del vehículo. Sin embargo, el nombre de la marca no se utilizó en Francia hasta 1962.



Aparte de estas cuestiones, debo destacar el trabajo actoral de Lesley Manville, quien sostiene todo el peso de la película de manera excelente. Con tan sólo un gesto o una mirada, nos transmite todo cuanto le pasa por la cabeza a su personaje. Caeremos presas de esa empatía, por lo que su interpretación, es más que notable en esta cinta.


"Soy comunista, estoy de su lado"

La cinta, nos dejará más de una escena que nos sacará una sonrisa. Y, teniendo en cuenta que tendremos una extraña sensación de haber visto ya El viaje a París de la Señora Harris. Hay muchos recursos en torno a la trama de la película extraídos del ideario popular de otras muchas cintas a su vez. Motivo por el que nos sonarán muchas escenas y, lo que es más, su resolución. Con todo, disfrutaremos igualmente la película.



La fotografía nos dejará, sobre todo, primeros planos y una muestra excelente de todos los vestidos. El principal protagonista serán las personas y el componente humano tras la costura. París, queda como imagen de fondo de una escenografía cargada de glamour y bohemia.


El diseño de vestuario, tal como comentaba al principio, es excelente. Vestidos por doquier y alta costura serán los ingredientes claves de esta trabajo de Anthony Fabian que nos hará soñar y replantearnos si somos lo suficientemente positivos como personas, para que nos sintamos tan afortunados como se sintió la señora Harris en cada uno de sus días.


¡Qué fortuna, hoy es mi día de suerte!







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